¿Alguien que tenga ganas de probar un Bloody Mary casero? Yo siempre he tenido mucha curiosidad y expectación hacia esta bebida. ¿Un cocktail hecho con zumo de tomate? A mí esto me sonaba muy raro, pero esta receta de Bloody Mary me ha encantado por su combinación de sabores, y me ha parecido de las bebidas más refrescantes que he probado. ¡A partir de ahora me pediré un Bloody Mary!
De este coctail que nació en el bar Nueva York de París en 1921 hay infinitas versiones y en cada bar lo preparan de forma diferente. ¿Consome de buey o nada? ¿Rama de apio o nada? ¿Salsa Worcestershire o salsa Perrins? Estas son algunas cuestiones a discutir, pero yo creo que lo importante es encontrar la combinación que más nos guste. Yo le añado de casi todo pero siempre tengo cuidado de no pasarme con el tabasco.
Típicamente se prepara con vodka pero también se puede hacer con tequila o incluso sin alcohol. Os animo a experimentar añadiéndole otros zumos de vegetales y si descubrís alguna combinación que este rica compartidla conmigo que yo me atrevo a probarla.
¿Un cocktail hecho con zumo de tomate? A mí esto me sonaba muy raro, pero este Bloody Mary me ha encantado por la combinación de sabores y lo refrescante que resulta.
- 1 tomate grande bien maduro o 300 ml de zumo de tomate
- 60 ml de vodka
- 2 Cdas. de zumo de limón
- 6 gotas de salsa perrins, más al gusto
- 3 gotas de tabasco, más al gusto
- Tallo de apio para decorar
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Podéis hacer el bloody mary comprando zumo de tomate o un brick de tomate tamizado. La otra opción es hacerlo triturando tomates maduros, así lo he hecho yo esta vez.
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Tritura con la batidora las partes carnosas del tomate, sin pepitas. Cuela el zumo y añade el vodka, el zumo de limón, la salsa perrins, el tabasco y no te olvides de salpimentar. Pruébalo y ajusta a tu gusto.
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Sirve en vasos con bastante hielo y una ramita de apio o un trozo de limón.