Una crema para caldear los días de frío siempre es buena opción. Por eso, buscando ideas para crear este menú de Halloween nos decantamos por esta pócima.
Elaborada a base de chirivía tiene ese toque amargo y dulce al mismo tiempo, tan peculiar y rica a la vez. Quizás nunca hayas oído hablar de la chirivía o solo la hayas usado para hacer caldos, pero te recomendamos mucho que la pruebes en esta crema. Así podrás añadir a tu recetario una crema de lo más original.
A continuación, te desvelamos todos los ingredientes de esta pócima mágica…
Con motivo de Halloween convertimos esta deliciosa y saludable crema de chirivía en una pócima mágica.
- 1 puerro troceado
- 4 chirivías (350-400 g)
- 750 ml de caldo de verduras o agua
- Sal y pimienta molida al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 cola de salmón (500 g)
- 1 remolacha pequeña cocida (80 g)
- 100 g de sal
- 100 g de azúcar moreno o blanco
- Ralladura de ½ limón
- 2 láminas de pasta filo
- 2 cdas. de mantequilla derretida
- Pimienta de Sichuan recién molida u otra
- Sal al gusto
-
Saltea el puerro en una cazuela con 2 cda. de aceite durante 5 minutos. Incorpora las chirivías, añade una pizca de sal y cocina un par de minutos más a fuego medio.
-
Echa el caldo o agua, tapa y cuece las verduras a fuego medio durante 20 minutos o hasta que la chirivía esté blanda.
-
Tritura hasta obtener una crema fina, si te gusta más líquida añade un poco más de caldo o agua. Pruébala y ajusta el punto de sal. Reserva para el emplatado final.
-
Retira las espinas del salmón.
-
Tritura la remolacha con una batidora. Si viene cocida con su jugo, añádelo.
-
En un bol mezcla el puré de remolacha con la sal, el azúcar y la ralladura de limón
-
En una bandeja o táper echa una fina capa de la mezcla de remolacha y coloca encima el salmón con la carne hacia arriba. Cubre bien la pieza de salmón con el resto de la mezcla y tápalo con film. Déjalo en el frigorífico durante 24h.
-
Lava el salmón con agua fría y sécalo bien. Córtalo en cubos para el emplatado.
-
Coge la lámina de pasta filo y córtala en tiras largas de unos 4 cm de ancho.
-
Derrite la mantequilla en la microondas y luego mezcla con la sal y la pimienta molida.
-
Pincela la lámina de pasta filo por un lado con la mezcla de mantequilla.
-
Coloca sobre una bandeja forrada con papel y hornea a 200ºC durante 5 minutos o hasta que estén doradas.
-
La idea de emplatado para esta deliciosa y saludable crema es convertirla en una pócima, brebaje, ungüento… Por eso, utilizamos la cazuelita de barro para apoyar el vaso de cristal, dándole un toque más rústico y mágico simulando que se calienta la pócima.
-
Es importante buscar emplatados que sean prácticos ante todo, por ello cuando escojas un vaso o recipiente donde colocar la crema, observa que el cuello del vaso sea lo suficientemente ancho para que se pueda comer con cuchara.
-
Empieza añadiendo la crema al vaso escogido con cuidado de no mancharlo. Rellena hasta un poco menos de la mitad. Coloca varios dados de salmón encima de la crema (como ves en la imagen) y pon el crujiente a modo de tapadera.
-
Cuando lleves a la mesa la pócima, índica al comensal que rompa el crujiente de manera que caiga dentro del vaso para tomarlo con la crema y el salmón.
• Si no encuentras chirivías puedes sustituir por patata y te quedará como una vichysoise o crema de puerros.
• Es recomendable congelar el salmón como mínimo 48 h antes de curarlo (marinarlo) para evitar el anisakis.
• Cuanto más tiempo esté el salmón marinando, más se cura y, por tanto, quedará con una textura más “seca” y con un sabor más salado. Si tu trozo de salmón es delgado déjalo solo unas 16-18h.
• Para conservar el salmón embadúrnalo con una buena capa de aceite de oliva y guárdalo en un recipiente cerrado en la nevera. Se conserva hasta 2 semanas perfectamente.
• Como crujiente también puedes utilizar una lámina de hojaldre o una tostadita fina de pan.