Fotografía gastronómica – 7 claves para iluminar fotos de comida

Es momento de hablar del ingrediente que no puede faltar en vuestras fotos, la iluminación. Huid de la cocina con vuestro plato y nunca volváis a hacer fotos bajo esa luz amarillenta, colocad el plato cerca de una ventana con luz natural y veréis qué cambio. Esta digamos que es la primera norma para iluminar bien nuestra comida, utilizar luz natural o una luz artificial especializada, después tenemos que entender cómo afecta la luz a nuestra comida. Todo esto os lo resumo en 7 Claves para iluminar fotos de comida con las que aprenderéis a controlar la luz y que ella no os condicione para lograr unas fotos espectaculares, llenas de realismo y muy apetitosas.

1.Utiliza luz natural siempre que puedas.

2.No utilices el flash de tu cámara.

3.Que no te preocupe la temperatura o tonalidad de la luz.

4.Empieza iluminando la comida desde un lado, es más fácil.

5.Si utilizas luz artificial que sea una lámpara especializada de luz continua con suficiente potencia.

6.Utiliza un difusor para suaviza la luz.

7. Ten en cuenta la luz que refleja el entorno del plato y utiliza reflectores para controlarla.

Si habéis leído algo sobre fotografía o asistido a algún curso os habrán repetido esta frase hasta la saciedad, la iluminación es lo más importante, ya sea paisajes, fotografía urbana o fotografía gastronómica (que es lo que nos interesa a nosotros), la luz es el actor principal de la escena. Esto es una verdad como una casa, de hecho yo empecé a notar mejoría en mis fotos cuando deje de fotografiar en la cocina bajo una luz pobre y amarillenta y comencé a colocar mis platos cerca de una ventana, algo tan sencillo que no probé hasta después de casi 5 meses luchando con los focos de la cocina y contra mi sombra para que no se viera en la foto. En la primera foto que hagáis bajo luz natural veréis como los alimentos aparecen con más volumen, como se realzan sus textura y que los colores son más parecidos a los reales. En conclusión, veréis un cambio increíble.

Profundicemos un poco en esas 7 CLAVES PARA ILUMINAR COMIDA…

1. ¡Utilizad luz natural siempre que podáis!

Las ventanas de vuestra casa son vuestro mejor aliado y si están orientadas al sur mucho mejor ya que reciben más luz. Si podéis, aprovechad las primeras horas del día y las últimas, durante el amanecer y el atardecer la luz es más suave y proyecta la cantidad necesaria sobre nuestra comida que puede llegar a crear una imagen muy mística. De todos modos siempre podéis suavizar la luz natural con un difusor o simplemente poniendo unas cortinas blancas traslucidas o pegando unos trozos de papel vegetal en las ventanas. ¡ Jugad con la opacidad del papel o de una tela para suavizar la luz y conseguir distintos efectos en vuestras fotos!

2.No utilicéis el flash de vuestra cámara ya que no da buenos resultados en fotografía gastronómica. Al ser un flash fijo la luz incide siempre de frente al plato haciendo que la comida parezca más plana de lo que es. Podéis probar a rebotar la luz del flash con algún reflector especial o haceros uno casero pero no os lo aconsejo ya que invertiréis tiempo y dinero en algo que no os va a dar buenos resultados. Merece mucho más la pena organizarse bien y aprovechar las horas de luz natural o comprarse un foco de luz profesional que no sea muy caro.

3. No os preocupéis demasiado si vuestras fotos tienen un tono amarillento o azulado, es debido a la luz que utilizáis, ya sea a causa de una fuente de luz natural o artificial siempre se pueden corregir las fotos después. Hay muchos programas tanto gratuitos como de pago que permiten variar la temperatura de la luz, pero si queréis un ajuste preciso lo más recomendable es hacer las fotos en formato RAW, esto os permitirá corregirlas casi automáticamente y con gran precisión. Muy pronto publicaré un post solo hablando de la temperatura de la luz y cómo corregir esas fotos con tonos azulados o amarillentos.

4. La manera más fácil de iluminar la comida con buenos resultados es desde un lado, cuando controléis esa técnica podéis probar a iluminar el plato desde atrás, es decir, que tu fuente de luz esté enfrentada a tu cámara. Si estáis aprendiendo os aconsejo colocar la luz desde un lado y ¡practicar, practicar, practicar!

5. Si la luz que tenéis es demasiado potente, ya sea luz natural o artificial, hacerla más difusa poniendo papel vegetal en la ventana o una tela blanca semitransparente, incluso una camisa te puede servir para suavizar la luz de una lámpara.

6. Si utilizas luz artificial que sea un foco de luz continuo con suficiente potencia. Es mucho más fácil controlar una lámpara de luz artificial que un flash externo que solo ilumina la comida cuando haces la foto.

7. Recordad que la luz que recibe vuestro plato no proviene solo de la fuente de luz si no también de la luz que refleja el entorno que lo rodea, por lo que podéis jugar añadiendo o quitando reflectores. Un reflector blanco puede ser simplemente un trozo de poliespan o un cartón forrado de papel albal, para saber más leer el post donde os cuento mi Material Fotográfico Esencial.

 

 

CONCLUSIÓN

No necesitáis un equipo de iluminación carísimo ni nada por el estilo para iluminar correctamente vuestros platos de comida. Prestad atención a la iluminación en vuestra escena y aprender a controlarla con los consejos que hemos descrito arriba. Si os a resultado útil este artículo me encantará que lo compartáis en vuestras redes. ¡Muchas gracias a todos los lectores, sois lo mejor de tener un blog!

Si queréis saber exactamente que equipo fotográfico utilizo no os perdáis el articulo donde desvelo MI EQUIPO FOTOGRÁFICO: cámara, lente, iluminación y como hacer vuestros propios reflectores y mucho más.