No hay dos sin tres, así que después de preparar un hummus y un paté de pimientos rojos me he animado a hacer este paté de remolacha y menta que está igual o más ricos que los otros dos ¿A ver qué opináis vosotros de esta receta?
Os adelanto que este paté de remolacha y menta tiene un sabor dulzón que se compensa de maravilla con la frescura que le da la menta fresca. Creo que el toque aromático que le da es la chispa de esta receta.
Tanto para éste como para el paté de pimientos rojos crudos he utilizado pipas de girasol activadas, pero que no os asuste el nombre, simplemente consiste en dejar a remojo las pipas unas horas y de esta forma conseguimos que nuestro cuerpo las pueda digerir mejor y absorber mayor cantidad de nutrientes.
Una vez que tengáis las pipas activadas solo hay que triturar los ingredientes con la batidora, y tendréis un paté sin ningún conservante, aditivo artificial o azúcar añadido. Además este paté de remolacha y menta dura hasta 5 días en la nevera si lo guardamos en un tarro hermético. Pero siendo realistas, os lo vais a comer en un par de días.
Espero vuestros comentarios y me encantaría ver el resultado. ¡Etiqueta a #shoothecook en tu foto de Instagram para que no me la pierda!
Paté de remolacha y menta, una combinación rica y saludable para dippear crudités, nachos o lo que vosotros queráis.
- ½ taza (70g) de pipas de girasol crudas, sin tostar
- 1 remolacha mediana cocida
- 3 Cdas. de zumo de lima
- ¼ cdta. de ajo en polvo
- 10 hojas de menta fresca
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Para activar las pipas de girasol déjalas a remojo con abundante agua entre 2-4 horas. Después enjuaga y escurre bien las pipas. Tritura junto al resto de ingredientes hasta formar una pasta homogénea. Pruébalo y añade un poco de sal si es necesario.
El paté de remolacha y menta nos durará hasta 5 días en la nevera si lo guardamos en un bote hermético.
Sí este paté os ha gustado os invitamos a probar otras deliciosas recetas para dippear que encontraréis en los dips y salsas del blog.
