Y por fin hice estos Rollitos de Col Rellenos de Setas que rondaban mi cabeza. Los rollitos de col siempre me había llamado mucho la atención y es que es un plato común en las cocinas de los Balcanes, Europa Central, Europa del Este, Azerbaiyán e Irán, así como en algunos lugares de Asia. Cada lugar da muestra de su cocina con rellenos totalmente diferentes y con salsas que no tienen nada que ver unas de otras; creo que esto es la magia de esta receta.
Una de las recetas mas típicas de rollitos de col proviene de Rumania donde rellenan de carne picada y arroz, son un plato delicioso de tradición humilde con un sabor a caballo entre la cocina mediterránea y las influencias de la cocina turca. Otra deliciosa receta de rollitos de col la encontramos en Croacia donde se conocen como Sarma. Pero tampoco hay que irnos tan lejos, los farcellets de Col típicos de la cocina Catalana son otro ejemplo riquísimo.
Y así podríamos seguir recorriendo muchos lugares en busca de sus rollitos de col, pero también podemos ponernos manos a la obra y rellenarlos de lo que nosotros queramos, ¿os gustaría probar estos rollitos de col rellenos de setas?
A mí me han encantado. Los he rellenado de setas porque quería que fuera una receta vegana para que tuvierais más variedad de recetas para elegir estas navidades. Además creo que resultan bastante más ligeros que los de carne y así pueden servirse como plato principal de cualquier comida copiosa sin llenarnos demasiado.
Aunque no es complicado hacerlos sí que cuesta un buen rato rellenarlos todos por eso que merece la pena hacer muchos a la vez. Seguro que nadie se queja de tener que repetir al día siguiente. También quedaría bien añadir arroz a estos rollitos si los vamos a servir como plato único.
Si habéis probado los rollitos de col rellenos en algún otro país contádmelo en los comentarios que ahora que he aprendido a hacerlos me atrevo con cualquier relleno.
Rollitos de Col Rellenos de Setas, una deliciosa versión vegana de un clásico que tiene versiones por todo el mundo.
- 1 cebolla picada
- 500 g de calabaza pelada y en trozos
- 2 tazas de caldo de cocer la col o agua (500ml)
- 1 taza de hinojo fresco en trozos
- ¼ cdta. de jengibre en polvo
- Sal y pimienta al gusto
- 1 col grande
- 1 cebolla picada finamente
- 2 zanahorias muy picadas
- 2 ajos muy picados
- 20 judías verdes partidas en trozos
- 450-500 g de setas (shiitake, shimeji y champiñones)
- 1 Cda. de salsa de soja
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Calienta un buen chorro aceite de oliva en una cazuela y pocha la cebolla a fuego medio durante unos 5’. Echa la calabaza y el hinojo junto con un poco de sal y el jengibre. Da unas vueltas para que la verdura sude un poco y cubre con el caldo. Cuece a fuego medio-alto 15’ o hasta que la calabaza esté blanda. Retira del fuego y tritura con una batidora de mano o procesador de alimentos hasta que quede una salsa fina y de consistencia un poco más líquida que una crema. Rectifica de sal y reserva.
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Pon una sartén grande al fuego con 2 Cdas. de aceite de oliva y sofríe la cebolla, el ajo y la zanahoria a fuego bajo durante unos 10’.
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Añade las judías y las setas, saltéalas durante otros 15’ o hasta que estén tiernas. Añade al final la salsa de soja y reserva.
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Mientras acabas el salteado de setas cuece el repollo. A mí la técnica que mejor me ha funcionado es meter el repollo entero con cuidado en una cazuela de agua hirviendo y que lo cubra por completo. Pero primero tenemos que quitarle la parte del tronco al repollo con un cuchillo para que luego las hojas se separen solas. Lo metemos en la cazuela con el agujero hacia abajo. Deja cocer 5’ y verás como las hojas exteriores se desprenden fácilmente. Yo le doy unos golpes arriba para que se suelten mejor y las saco con ayuda de unas pinzas. Las hojas de afuera se hacen antes por eso que mientras las vamos retirando no apagues el fuego para que las más internas se vayan haciendo. Cuando veas que las hojas son ya muy pequeñas paramos y sacamos el repollo que lo podremos usar para otra preparación.
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Las hojas que hemos ido sacando las sumergimos en agua fría y luego las ponemos a escurrir o secamos con papel de cocina. Para rellenarlas colocamos en una tabla la hoja, le cortamos la parte más gruesa y un poco dura del tallo con cuidado para que no se raje la hoja.
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Añade unas 2-3 Cdas. de relleno en el extremo de la hoja y dobla la parte inferior, luego pliega los lados y a continuación enrolla la hoja con firmeza; si alguna hoja es muy grande y te sobra mucho trozo al enrollarla córtala; repetir el proceso con las hojas restantes.
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En una cazuela o fuente para horno cubrimos la superficie con la salsa de calabaza, puede que nos sobre un poco. Vamos colocando los rollitos encima con la junta hacia abajo para que no se abran, también podemos colocarles un palillo si se abran fácilmente. Calienta todo junto en el horno. Añade un poco de pimienta molida y alguna hojita de hinojo para decorar.
2 comentarios
Tiene una pinta estupenda!!!!!!….
Muchas gracias, espero que te guste mucho