¿Quieres hacer un Muesli casero sin azúcar? No lleva ni agave, ni miel, ni ningún tipo de edulcorante. El resultado es un muesli crujiente y menos dulce de lo habitual, perfecto para yogures, helados o boles de fruta.
Precalienta el horno a 180°C y forra una bandeja con papel vegetal.
Para la compota de manzana coloca todos los ingredientes en un cazo y cocina a fuego medio-bajo durante 10' o hasta que la manzana esté cocida. Tritura con una batidora y machaca con un tenedor.
Derrite el aceite de coco en un cazo o en el microondas durante unos segundos. Añade la compota de manzana y mezcla hasta que se forme una salsa.
En un bol grande mezcla la avena con el resto de ingredientes y añade la salsa al final.
Echa el muesli sobre la bandeja y espárcelo bien. Hornea 20' a 170ºC o hasta que los frutosestén dorados. Pasados 10’ abre el horno y remueve la granola con una cuchara para que se tueste de manera uniforme.
Déjalo enfriar o te quemarás. Después, rompe los trozos más grandes y guárdalo en botes de cristal hasta el desayuno, si puedes resistirte.