Estos garbanzos crujientes al horno añaden un toque crunchy y especiado a muchos plato, al mismo tiempo que son una excelente fuente de proteínas vegetales.
Precalienta el horno a 180°C y forra una bandeja con papel vegetal.
Lava y seca muy bien los garbanzos con papel absorbente para que no quede ningún resto de humedad, cuanto mejor los sequemos menos tardarán en quedar crujientes.
Mezcla los ingredientes del adobo en un bol, añade los garbanzos e imprégnalos bien. Extiéndelos sobre la bandeja y hornea a 200°C durante 40-50’.
*Si quieres que los garbanzos queden todavía más crujientes lo mejor es quitarles la piel antes de mezclarlos con la salsa.
*También podemos utilizar garbanzos que hayan estado a remojo unas 14 horas.