Mezcla en un bol los ingredientes secos. Reserva.

Después pon en un bol pequeño el sirope de agave y el aceite de coco, calienta en el microondas solo unos segundos y después remueve bien. Vierte sobre los ingredientes secos y mezcla todo hasta que se forme una pasta como la de hacer granola. 

Unta los moldes de tus tartaletas con un poco de aceite de coco. Echa un poco de mezcla en cada una y presiona con las manos para ir forrando toda la tartaleta. Hornéalas a 160º unos 15’ o hasta que estén doradas. Saca del horno y deja que se templen antes de desmoldarlas.

Echa un poquito de leche de coco en un bol y disuelve las 3 Cdas. de maicena en ella. Coloca el resto de leche de coco junto con la panela en un cazo y calienta a fuego medio hasta que se disuelva por completo. Entonces echa la mezcla de maicena al cazo y sigue removiendo durante unos 3-4’ hasta que la crema espese. Entonces la vertemos sobre una bandeja y filmamos a piel para que no se forme una costra en la superficie. Deja que se enfríe en el frigorífico durante al menos 20’.

Para montar las tartaletas rellena cada una con un poco de crema de coco y encima coloca unas rodajas de mango, una nuez pecana, un poco de coco deshidratado y unas semillas de chía. ¡Quedan ricas y preciosas! Aguantan unos 4 días en el frigorífico.