Salmorejo de maíz, igual de fácil que el tradicional, más cremoso y con un color y sabor irresistible. ¡Tienes que probarlo!
Cuece el maíz congelado en una cazuela de agua hirviendo con sal durante 5 minutos o según lo que indique el paquete. Cuela el maíz, deja enfriar y reserva.
Tritura todos los ingredientes con una batidora o procesador de alimentos hasta que tenga una textura fina. Añade el aceite de oliva mientras sigues triturando. Luego pruébalo para ajustar el punto de sal y vinagre a tu gusto.
Deja que se enfrié en el frigorífico. Sírvelo en boles con unos trozos de jamón ibérico, cebolleta picada, hojas de albahaca, maíz, picos de pan, aceite de oliva y pimienta al gusto.
*Se puede conservar hasta 3 días en la nevera.
*Sin gluten: puedes sustituir le pan por ¼ de manzana con piel que ayudará a espesar el salmorejo.